¿Sabes?, vida mía,
que cuando cae el sol, y se apaga el día
la luna brilla pura y limpia.
Pues tu la iluminas con tu amor
con tu belleza y con tu olor
con tu cariño, tu alegría y con tu voz.
Pero si tu no estás, si tu te vas
la luna mengua y desaparece
y las estrellas la encontrarán
y descubrirán que mis lágrimas mece
en algún lugar,
sin más amparo que mi propia soledad.
Y ahora me morire no sería más desgracia
que perderte para siempre, ay mi vida no te vayas
porque sé que esto es el amor verdadero
y sin dudarlo ni un momento, te confieso que te quiero,
sin dudarlo ni un momento...